La mascota que traficó con drogas y agrede a jugadores

No hay mascotas más polémicas. Benny The Bull y Da Bull tienen tras de sí un más que curioso historial delictivo. Ahora, Benny está metido en problemas: Kevin Garnett y James Posey le han acusado golpearles con una camiseta lanzada con una pistola durante el último cuarto del Bulls-Celtics. Antes, otros moradores del disfraz de toro fueron condenados por tráfico de drogas y por agredir a un policía.

Una camiseta lanzada por una pistola a presión puede llegar a la grada más alta de un pabellón de la NBA. Que te golpee en la espinilla a pocos metros de distancia debe doler. Por eso, cuando James Posey recibió el impacto de una de ellas lanzada por la mascota de los Bulls no le hizo ninguna gracia. "Nos tiraron dos camisetas a Garnett y a mí. No me sentí seguro. Las tiraba con la pistola ésa", declaraba Posey, un hombre odiado en el pabellón de los Bulls por hacer algunas faltas contundentes a jugadores de esre equipo cuando era jugador de los Miami Heat. "Fuimos hacia él [la mascota] e intercambiamos algunas palabras", reconoció Garnett, que refrendaba la versión de su compañero.

Los Bulls consideran que fue un accidente y que en esta ocasión, Benny no es culpable. SIn embargo, en otras ocasiones no han podido defender a sus mascotas.

Tráfico de marihuana y agresión a un policía

En 2005, Chester Brewer, el hombre que vestía el uniforme de Da Bull desde 1996, era condenado a un año y medio de libertad condicional tras serle encontrados en su coche 170 gramos de marihuana, con la que traficaba. Al año siguiente, su 'primo', Benny The Bull, fue detenido por un delito menor de agresión a un policía fuera de servicio.

Barry Anderson, que así se llamaba el hombre dentro del disfraz, estaba conduciendo una minimoto sin permiso dentro del parking del United Center. Cuando un policía fuera de servicio que participaba en la seguridad del recinto le hizo parar, Anderson le lanzó un puñetazo que rompió las gafas del agente. En este caso, la noticia sorprendió menos: Anderson ya había pasado cinco años en la cárcel.

Pues vaya unos angelitos..

Gracias BeLiC, por toda la información..